El entrenador reconoció luego del triunfo ante El Talar que a su equipo le "falta fluir un poco", pero sostuvo que sus problemas son comunes a casi todos. Y que para el cuadrangular del próximo fin de semana será clave mantener "una identidad de juego durante más minutos".
La Liga Argentina de Básquet entró en una etapa vertiginosa. Quilmes superó invicto el cuadrangular de primera instancia, pero tiene otro a la vuelta de la esquina. Ezequiel Santiago Medina, su conductor, intenta mantener el eje y examinar lo realizado dentro del contexto de un torneo todavía inestable. El balance, por cierto, no le da mal, pero reconoce que todavía falta y que para la exigencia mayor del próximo fin de semana será muy importante sostener los buenos momentos durante más tiempo.
-¿Qué te dejó este cuadrangular?
-Fueron todos partidos duros, salvo el primero con Rocamora, que fue diferente. Después planteó buenos juegos contra los otros rivales y nosotros lo pudimos resolver en un par de ráfagas en el primer tiempo. Después Unión y El Talar fueron muy difíciles. Nos faltó fluir un poco. Pero el que está atento al torneo sabe que esto no es fácil. En estos cuadrangulares hubo favoritos que quedaron afuera o perdieron partidos. Lanús, el equipo más fuerte, se quedó afuera. Gimnasia también y se armó con muchas pretensiones.
Este torneo es un poco así. Ningún equipo se destacó con un juego muy fluido. Entonces hay que encontrar una identidad que tenemos que seguir desarrollando. Quilmes es un equipo nuevo y tiene el techo más alto. No hay que dejar de valorar estos triunfos y haber pasado invicto este cuadrangular porque a todo el mundo le costó.
-¿Fue bueno haber reencontrado el tono defensivo después de un fin de semana anterior muy flojo en ese aspecto?
-La gira anterior fue la peor, muy floja. Pero hay que ponerla en su contexto. Yo no quería que fuera así justo antes del cuadrangular, pero fueron partidos un poco diferentes porque estábamos clasificados. Para los jugadores es un poco difícil encontrar el ritmo, el riesgo de una lesión inoportuna pasa por la cabeza, y encontrarnos rápidamente muy abajo un poco nos condicionó. Pero veníamos de tres partidos previos como local en los que habíamos defendido muy bien. Y en este cuadrangular la energía que los chicos pusieron atrás fue muy destacable. Por ahí cometimos algún error táctico o fallamos en alguna rotación. Pero no debe haber muchos equipos que defiendan con la actitud de estos chicos. Y para el próximo fin de semana será fundamental.
-¿Cómo está Ecker para el fin de semana próximo?
-Tiene que realizarse estudios, puede ser un esguince. En ese caso, si es leve, tal vez pueda llegar con un tratamiento y un buen estribo. El hará un esfuerzo para jugar, nosotros también, pero sin locuras.
-Vos decís que a todos les cuesta fluir, ¿a Quilmes por qué?
-Porque es un equipo con muchos jugadores nuevos y otro entrenador. Tal vez todavía no se haya asimilado totalmente nuestra idea de juego. El único equipo que sacó una ventaja y mantuvo una línea fue Deportivo Viedma que repitió entrenador y una base de jugadores que mantiene desde hace tres o cuatro años. Después, hablando de los equipos de nuestra zona, Pico FC se armó bárbaro y no jugó bien, Racing de Chivilcoy mucho menos… En el Norte, Comunicaciones se armó para ascender y le está costando. Hace poco leí una nota que le hicieron a Leandro Ramella y él decía que en el deporte actual la presión les juega en contra a aquellos equipos que tienen la obligación de obtener resultados rápidos. Y los que van de atrás juegan con otra soltura. Nosotros tenemos que encontrar un juego colectivo más sólido. Por momentos, fluimos y encontramos alguna de esas rachas que nos permiten despegar. Pero mi pretensión es mantenerlas durante mayor cantidad de minutos. Eso es lo que vamos intentar hasta el final.
-¿Te gusta el cuadrangular que tocó?
-No me gusta elegir los rivales. De esa manera corrés el riesgo de confiarte o de subestimar a algún adversario. Ciclista Juninense fue de “punto” al último cuadrangular y le ganó a Lanús y Gimnasia y clasificó. Hay que estar atentos y prepararse muy bien. A nosotros con Villa Mitre, que no es un rival de los de punta, nos costó mucho. Racing de Chivilcoy se armó para ascender con un presupuesto increíble y mejorando una base que tenían. En la fase regular les costó, pero ahora si se destapan son temibles, será muy duro. Pico Football Club tienen un muy buen plantel y a Pablo Alderete, que para mí para esta categoría es determinante. El favorito del torneo será el que encuentre una identidad de juego durante más minutos.